Nómada digital
Comprender
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Gran parte del trabajo que realizan los nómadas digitales es de tipo creativo, como escribir artículos, desarrollar programas informáticos o diseñar distintos tipos de contenido. Una posibilidad evidente es la escritura de viajes.
Pero hay muchas otras opciones. Algunas personas administran negocios en línea mientras viajan, y otras se dedican a gestionar sitios web de forma remota. También hay quienes, viviendo en el extranjero, tienen un canal de YouTube o un sitio web sobre la región en la que se encuentran, y generan ingresos a través de la publicidad. Otra alternativa es la enseñanza en línea; enseñar un idioma, por ejemplo, es una opción bastante común. Si eres experto en algún campo, también podrías ofrecer servicios de consultoría remota.
Algunas pocas personas que trabajan para grandes empresas han pasado de trabajar en oficina a trabajar desde casa, y luego a trabajar desde cualquier lugar. Seguir esta progresión parece ser la única forma de mantener un puesto con beneficios completos en una gran empresa mientras se vive como nómada. Sin embargo, estas compañías también suelen ofrecer trabajos a contratistas o consultores independientes, y en algunos casos, puestos atractivos en el extranjero, aunque no necesariamente con un estilo de vida nómada.
Pandemia y post-pandemia de COVID-19
[editar]La pandemia del COVID-19 marcó un punto de inflexión en la forma en que las empresas operan. Muchas organizaciones, obligadas por las restricciones sanitarias, aceleraron la implementación del trabajo remoto, invirtiendo en infraestructura digital, plataformas colaborativas y nuevas formas de liderazgo a distancia. Esta transformación no solo permitió la continuidad operativa durante la crisis, sino que sentó las bases para una cultura laboral más flexible y descentralizada. Una vez superada la emergencia, muchas compañías mantuvieron estos cambios, adoptando modelos híbridos o completamente remotos. Así, surgió un entorno ideal para el auge de los nómadas digitales: profesionales que trabajan desde cualquier parte del mundo gracias a la conectividad. Frente a esta nueva realidad, muchas empresas redefinieron sus políticas internas, priorizando los resultados sobre la presencia física, y fomentando entornos de trabajo más autónomos, colaborativos y adaptados a distintos husos horarios y culturas.
Perfil del nómada digital
[editar]Diversos estudios y encuestas internacionales —como los realizados por Statista, Nomad List y MBO Partners— revelan que el perfil más común del nómada digital es el de una persona joven, generalmente entre los 25 y 40 años, soltera, sin hijos ni cargas familiares, y con un alto nivel educativo. La mayoría proviene de países desarrollados y cuenta con experiencia en áreas como tecnología, diseño, marketing digital, redacción, consultoría o enseñanza de idiomas. Manejan uno o más idiomas, siendo el inglés una herramienta fundamental para trabajar en entornos internacionales. Su estilo de vida está marcado por la búsqueda de libertad, flexibilidad laboral y experiencias culturales diversas, priorizando destinos con buena conectividad, bajo costo de vida y comunidades afines. Aunque el fenómeno es global, los países con mejor infraestructura digital y políticas migratorias favorables han concentrado a la mayor parte de esta creciente comunidad.
No todos los nómadas digitales viajan al extranjero; muchos optan por explorar su propio país, combinando trabajo remoto con el descubrimiento de diferentes regiones y culturas locales. Estos “nómadas nacionales” aprovechan la flexibilidad laboral para desplazarse entre ciudades, pueblos o zonas rurales, disfrutando de variedad paisajística y económica sin los retos adicionales de las visas o barreras culturales. Esta modalidad también favorece un estilo de vida más sostenible y accesible, permitiendo mantener redes sociales y familiares más cercanas. En países con gran extensión territorial o diversidad geográfica, como México, Estados Unidos o Chile, esta forma de nomadismo interno está creciendo, impulsada además por la mejora en infraestructura digital y la creciente oferta de espacios de coworking en diversas localidades.
Prepararse
[editar]Debes considerar qué tipo de acceso a internet, servicio telefónico, seguro de viaje y, posiblemente, seguro de salud vas a necesitar. ¿Te conviene unirte a un programa de viajero frecuente o a un programa de fidelización de alguna cadena hotelera? ¿O tal vez adquirir una tarjeta de crédito que ofrezca beneficios para viajes?
La manera en que organizes tu actividad profesional también afectará el tema de los impuestos. ¿Trabajas como particular o tienes una empresa propia? En este último caso, ¿dónde está registrada la empresa?, ¿qué tipo de figura legal tiene?, ¿recibes un sueldo pagado desde el país donde está constituida?, ¿o colaboras de forma voluntaria y recibes dividendos? Hay normativas muy específicas según cada país. También deberías pensar en tus aportes a pensión y seguridad social. Algunos de estos temas se abordan en nuestro artículo sobre trabajar en el extranjero, pero es difícil dar recomendaciones generales. Muchos nómadas necesitarán la asesoría de un abogado o experto financiero para establecer todo correctamente; y algunos, incluso, requerirán asesoría en varios países.
Nuestros artículos sobre jubilarse en el extranjero y trabajar fuera de tu país abordan aspectos bancarios, y el artículo sobre dinero trata temas relacionados con transferencias de fondos. Sin embargo, la situación puede ser más compleja para un nómada que trabaja en varios países y tiene clientes en otros tantos. En algunos lugares incluso podría no tener derecho a abrir una cuenta bancaria por no ser residente permanente. En estos casos, puede ser necesario abrir una cuenta bancaria adicional o utilizar servicios en línea como PayPal para facilitar los pagos de tus clientes.
Computadoras
[editar]La mayoría de los nómadas necesitarán un buen computador portátil, aunque recomendar un modelo específico va más allá del propósito de esta guía. Algunas personas pueden trabajar desde un smartphone o usando instalaciones locales, y otras utilizan aplicaciones de escritorio remoto como Parsec o VNC. Es muy recomendable revisar la seguridad de tu equipo y tu red junto con un experto antes de emprender el viaje. ¿Necesitas una VPN para comunicaciones seguras? ¿Deberías cifrar parcial o totalmente tus discos (incluyendo pendrives USB) para proteger tus datos en caso de robo? Aun así, asegúrate de no perder tu trabajo por olvidar una contraseña.
Si vas a trabajar desde cafeterías, restaurantes o un espacio de coworking, ¿qué harás con tu portátil cuando vayas al baño? Sujetarlo con un candado a la mesa puede prevenir un robo, pero no evita que alguien intercambie tu ratón por uno con una puerta trasera o que reinicie el equipo desde un USB (muchos computadores tienen contraseñas BIOS estándar ampliamente conocidas).
Contar con algún sistema de respaldo es prácticamente indispensable, y muchos profesionales en informática prefieren tener al menos dos copias de seguridad para la información importante. La opción más común para respaldos locales es una unidad USB externa. Guárdala en un lugar distinto al del portátil, para que un solo incidente no destruya tanto los datos como su respaldo.
Para muchos nómadas vale la pena configurar un servidor —en tu país de origen, en un tercer país, o uno virtual en la nube— antes de salir a la ruta. Un gran beneficio es contar con una copia de seguridad remota de tu equipo portátil; tener un servidor bien mantenido que haga respaldos periódicos es mucho más fácil y seguro que intentar hacerlo todo de forma local. También hay otros beneficios; puedes leer más en nuestro artículo sobre acceso a Internet.
Existe un equilibrio entre trabajar directamente en un servidor mediante escritorio remoto o interfaz web, y trabajar de forma local. En el primer caso, todo tu trabajo estará siempre en un entorno seguro; en el segundo, estará disponible incluso si no tienes conexión a Internet. A menos que trabajes desde un lugar con conexión estable y confiable, lo ideal será sincronizar regularmente tu equipo con el servidor (que a su vez hace respaldos automáticos). Hazlo de manera sistemática y con un horario pensado; de lo contrario, podrías descubrir que te falta un archivo crítico justo cuando más lo necesitas, o que la última sincronización fue hace días y ahora una tormenta ha dejado sin Internet la zona.
Puedes configurar una tarea automática que sincronice tus carpetas esenciales diariamente (excluyendo archivos temporales, cachés, etc.). Algunos servicios en la nube configuran este proceso por defecto si ejecutas sus scripts de instalación en tu equipo.
Visas
[editar]La mayoría de los nómadas digitales provienen de países más desarrollados, ya que sus pasaportes permiten viajar sin visa a una mayor cantidad de destinos, a diferencia de los pasaportes de países en vías de desarrollo.
Revisa cuidadosamente las políticas de visado. Si viajas con una visa de turista, ¿qué actividades se te permiten? ¿Cuánto tiempo puedes quedarte? ¿Dónde conseguirás la siguiente visa? En algunos países se requiere una visa de trabajo incluso para actividades remotas realizadas por Internet. Si puedes postular a una visa de vacaciones-trabajo o una visa de jubilación, estas podrían ser opciones preferibles a la visa de turista. Algunas visas para trabajo remoto eximen del pago de impuestos locales, mientras que otras requieren acreditar ingresos mínimos (al menos para renovarlas). También podrían tener otras implicancias legales o fiscales.
Hoy en día, muchos países ofrecen visas específicas para nómadas digitales o trabajadores remotos. Wikipedia mantiene una lista actualizada en inglés. Estas visas suelen permitir estadías de entre 6 y 12 meses, a menudo con posibilidad de renovación. Generalmente exigen un ingreso mínimo, seguro médico, y en algunos casos una carta de contrato laboral; si trabajas como freelancer, puede que el proceso no esté tan bien adaptado para ti. Algunas visas exigen demostrar experiencia previa en trabajos remotos o como trabajador independiente, y cierta estabilidad económica antes de postular.
En algunos países, es obligatorio tramitar la visa desde tu país de origen (o desde un país vecino si no hay embajada). Si vas a visitar alguno de estos países, asegúrate de planificar tu ruta para poder solicitar el visado cuando estés en casa. Además, considera que muchas solicitudes pueden tardar semanas en procesarse, por lo que deberás anticiparte.
Destinos
[editar]En principio, un nómada digital podría viajar casi a cualquier parte del mundo, aunque las limitaciones presupuestarias dejarán ciertos destinos fuera del alcance de algunos, y una mala conexión a internet es un factor decisivo para la mayoría. En la práctica, los nómadas suelen buscar bajo costo de vida y climas agradables, por lo que sus elecciones tienden a coincidir con las de otros viajeros de largo plazo. Casi todos los destinos mencionados en guías sobre jubilación en el extranjero o mochileros urbanos también cuentan con presencia de nómadas digitales. En particular, hay muchos a lo largo de rutas mochileras populares como la Banana Pancake Trail (en Asia) o la Gringo Trail (en América Latina).
Muchos nómadas digitales prefieren destinos que estén relativamente cerca, ya sea en términos geográficos, culturales o legales. Por ejemplo, para un ciudadano de la Unión Europea, mudarse a otro país del bloque es sencillo: no hay problemas de visado, se tiene derecho a la atención médica pública y se puede usar la cuenta bancaria sin restricciones. Además, puedes optar por un clima mediterráneo o, si lo prefieres, huir de las olas de calor hacia el norte. Algo similar ocurre al desplazarse dentro de países grandes como Estados Unidos o la India.
Eso sí, las leyes locales, los impuestos y los seguros pueden tener detalles importantes que deberías conocer antes de establecerte, incluso si el traslado parece sencillo.
