Ya habitada desde las primeras incursiones occidentales, como la James Cook en 1777, donde desembarcó en la bahía. A principios del siglo XIX, hay una serie de referencias al asentamiento y la fortaleza Nukualofa. A lo largo del siglo, la ciudad fue creciendo gracias a las diferentes misiones de evangelizaicón, conviriténdose en el centro religioso del país. En 1845 el rey Jorge Taufa'ahau Tupou I, la declaró capital del país, aunque la familia real no vivía ahí. En 1875 con la declaración de la Constitución de Tonga, se formalizó la capitalidad.

Ser la capital del Protectorado británico, le otorgó más multiculturalidad, influyendo en el estilo de vida y la arquitectura, quedando aún restos coloniales en algunos edificios como el Palacio Real, el Parlamento o diferentes iglesias. todo el siglo XX fue de crecimiento demográfico, más profundo a partir de la década de los 60, que fue absorbiendo a las aldeas de alrededor.

El pasado de ser protectorado británico ha dejado huella en su arquitectura monumental, con marcado carácter victoriano, siendo algunos de sus edificios de madera coronados por tejados de color rojo. Algunas viviendas particulares siguen conservando el pasado estilo colonial.

La ciudad presenta una de las mayores densidades de iglesias del mundo. Se bromea con que hay más iglesias que viviendas. Hay numerosas iglesias de diferentes cultos cristianos y de estilos arquitectónicos y formas muy diferentes. Algunas tiene un notable interés:

Visitar los diferentes mercados es una de las actividades más interesantes para conocer de primera mano la sociedad tongana. Los mercados forman parte de la vida diaria de los tonganos, donde acuden a diario para comprar productos frescos, textiles, y donde además se venden numerosos productos de artesanía local ideal para turistas.

Otra forma de impregnarse de la sociedad tongana, es acudir a alguna iglesia para ver la misa. Hay numerosos cultos cristianos: católicos, protestantes, anglicanos, adventistas del séptimo día, presbiterianos, o incluso un culto propio, que es la Iglesia Libre de Tonga. Puede ser una opción muy interesante, aunque debe tenerse en cuenta que debe hacerse desde el más absoluto respeto.

Para conocer más a fondo la cultura tongana, hay opciones interesantes como visitar el poblado temático

La ciudad es un lugar tranquilo para la vida nocturna, aunque hay diversas opciones para salir por la noche a tomar algo, escuchar música o bailar, no están abiertos hasta muy tarde.

Hay una amplia oferta de alojamiento en proporción a su tamaño. Hay una serie de hoteles, pero la mayor parte de la oferta son casa y villas que se alquilan a turistas.

Nukualofa es una ciudad muy segura, sin apenas delitos. No obstante, hay que mantener las medidas de seguridad básicas como no perder de vista ni dejar muy apartados los objetos personales.

Los tonganos son muy religiosos, el 90% va a misa todos los domingos. La religión es un pilar fundamental de sus vidas, por lo que cuestionar sus creencias o hábitos puede resultar ofensivo.

• Isla de Eua: Es la isla con mayor altitud del país. Dispone de espectaculares acantilados, así como numerosas playas. Está cubierta por bosque tropical, por lo que la convierte en un destino muy interesante para hacer senderismo.